Talált 763 Eredmények: vida conyugal
Porque la ley del espíritu, que da la vida en Cristo Jesús, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8, 2)
Porque el deseo de la carne es la muerte, pero el pensamiento del espíritu es la vida y la paz. (Romanos 8, 6)
Porque estoy persuadido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las cosas presentes ni las futuras, ni las potestades, (Romanos 8, 38)
Porque si su pérdida ha servido para la reconciliación del mundo, su readmisión será como un volver de la muerte a la vida. (Romanos 11, 15)
Porque dice la Escritura: Por mi vida, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua alabará a Dios. (Romanos 14, 11)
los cuales, por salvarme a mí se jugaron la vida; no sólo yo les estoy agradecido, sino también todas las iglesias del mundo pagano. (Romanos 16, 4)
Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro, todo es vuestro; (I Corintios 3, 22)
¿No sabéis que hasta juzgaremos a los ángeles? Con mucha más razón las cosas de esta vida. (I Corintios 6, 3)
Para los asuntos de esta vida elegís como jueces a los que no tienen que ver nada con la Iglesia. (I Corintios 6, 4)
Tanto el marido como la mujer deben cumplir la obligación conyugal. (I Corintios 7, 3)
Si lo que esperamos de Cristo es sólo para esta vida, somos los hombres más desgraciados. (I Corintios 15, 19)
la Escritura dice: Adán, el primer hombre, fue creado un ser viviente; el último Adán, como espíritu que da vida. (I Corintios 15, 45)