Talált 814 Eredmények: vida eterna

  • Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo y morimos, para que así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros caminemos en nueva vida. (Romanos 6, 4)

  • No entreguéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de injusticia. Al contrario, entregaos a Dios como muertos que han vuelto a la vida, entregad vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia; (Romanos 6, 13)

  • Pero ahora, libres del pecado y al servicio de Dios, tenéis como fruto la consagración a Dios y como resultado final la vida eterna. (Romanos 6, 22)

  • Porque el salario del pecado es la muerte; pero el don de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Romanos 6, 23)

  • Pero ahora, al morir a la ley, a la cual estábamos sujetos, hemos quedado libres para servir a Dios no conforme a la letra de la vieja ley, sino conforme a la nueva vida del Espíritu. (Romanos 7, 6)

  • y yo quedé muerto. Así resultó que el mandamiento, que debía darme la vida, me trajo la muerte. (Romanos 7, 10)

  • Porque la ley del espíritu, que da la vida en Cristo Jesús, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8, 2)

  • Porque el deseo de la carne es la muerte, pero el pensamiento del espíritu es la vida y la paz. (Romanos 8, 6)

  • Porque estoy persuadido de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los principados, ni las cosas presentes ni las futuras, ni las potestades, (Romanos 8, 38)

  • Porque si su pérdida ha servido para la reconciliación del mundo, su readmisión será como un volver de la muerte a la vida. (Romanos 11, 15)

  • Porque dice la Escritura: Por mi vida, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua alabará a Dios. (Romanos 14, 11)

  • los cuales, por salvarme a mí se jugaron la vida; no sólo yo les estoy agradecido, sino también todas las iglesias del mundo pagano. (Romanos 16, 4)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina