3. Porque Mardoqueo, el judío, era el segundo después del rey Asuero. Los judíos lo consideraban un gran hombre y era amado por la multitud de sus hermanos; él procuraba el bienestar de su pueblo y promovía la felicidad de toda su estirpe.





“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina