20. Una vez que lo hayas inmolado, recogerás un poco de su sangre y untarás con ella el lóbulo de la oreja derecha de Aarón y el lóbulo de la oreja derecha de sus hijos, el pulgar de su mano derecha y el pulgar de su pie derecho. Después harás una aspersión con esta sangre alrededor del altar.





“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina