17. Él será un signo perdurable entre yo y los israelitas, porque en seis días el Señor hizo el cielo y la tierra, pero el séptimo día descansó y retomó aliento.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina