1. Besalel, Oholiab y todos los artesanos a quienes el Señor había dotado de habilidad y talento para realizar con inteligencia los trabajos del Santuario, hicieron todo lo que el Señor había ordenado.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina