5. Jacob, por su parte, se enteró de que Siquém había violado a su hija Dina, pero como sus hijos estaban en el campo, cuidando el ganado, no dijo nada hasta su regreso.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina