Génesis, 7
22. Murió todo lo que tenía un aliento de vida en sus narices, todo lo que estaba sobre el suelo firme.
22. Murió todo lo que tenía un aliento de vida en sus narices, todo lo que estaba sobre el suelo firme.
“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina