I Tesalonicenses, 5
9. Porque Dios no nos destinó para la ira, sino para adquirir la salvación por nuestro Señor Jesucristo,
9. Porque Dios no nos destinó para la ira, sino para adquirir la salvación por nuestro Señor Jesucristo,
“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina