12. En el trigésimo noveno año de su reinado, Asá se enfermó gravemente de los pies. Pero ni siquiera en su enfermedad recurrió al Señor, sino a los médicos.





“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina