20. y exclamó: "¡Que el rey no me tenga en cuenta la falta! ¡No te acuerdes de la falta que cometió tu servidor, el día en que el rey, mi señor, salía de Jerusalén! ¡No le des importancia,





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina