Josué, 18

14. Luego el límite daba vuelta, girando por el lado oeste, hacia el sur, y saliendo de la montaña que se encuentra frente a Bet Jorón, al sur, iba a terminar en Quiriat Baal -o sea, en Quiriat Iearím- ciudad que pertenece a los hijos de Judá. Este era el límite occidental.

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Joshua 18 se ocupa de la distribución de la tierra restante entre las tribus de Israel, después de que Joshua terminó de ganar la mayor parte de Canaán. Las tribus de Judá y José ya habían recibido sus porciones, pero todavía había siete tribus que necesitaban recibir sus tierras. Entonces Joshua convocó a los líderes de las tribus para dibujar la tierra y dividirlos de manera equitativa.

Levítico 25:10: "Consagrará los quince años, y serás libertad en la Tierra para todos sus residentes; el año del Jubileo será, y cada uno llegará a tu posesión, y cada uno a tu familia". El año del Jubileo, mencionado aquí, fue un período de 50 años en el que todas las deudas fueron perdonadas y todas las tierras que habían sido vendidas devueltos a sus familias originales. Esto está relacionado con Joshua 18, ya que el capítulo trata de la distribución equitativa de la tierra entre las tribus de Israel.

Números 34:13: "Estos son los límites de la tierra que heredarás por lote, esa elección, el sacerdote, y Joshua, hijo de Num, te darán por posesión". Este versículo describe la distribución de las tierras de Canaán entre las tribus de Israel, que es el tema central de Joshua 18.

Deuteronomio 19:14: "No quitarás los hitos de su prójimo, que los antepasados ​​colocaron en tus filadías, en la tierra que te está dando al Señor, tu Dios, por posesión". Este versículo se ocupa del respeto por las propiedades de los demás, que es un aspecto importante de la distribución equitativa de la tierra en Joshua 18.

Salmo 16:5-6: "El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz; mantienes mi suerte. Las líneas caen en lugares deliciosos; sí, fue una hermosa herencia". Este salmo habla de la confianza en el Señor como fuente de herencia y suerte. En Joshua 18, las tribus de Israel tuvieron su suerte de determinar su herencia y, como resultado, confiaron en la providencia de Dios para guiar el proceso.

Isaías 54:2: "El lugar de su tienda de campaña, y extiende las cortinas de sus viviendas; no lo obstaculice; sus cuerdas, y arregle bien sus participaciones". Este verso habla sobre el crecimiento y la expansión. En Joshua 18, la distribución de la tierra permitió a las tribus de Israel establecerse en nuevas áreas y crecer como nación.