25. Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos. El primero se casó y como murió sin tener hijos, dejó su esposa al hermano.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina