Salmos, 108
11. ¿Quién me llevará hasta la ciudad fortificada, quién me conducirá hasta Edóm,
11. ¿Quién me llevará hasta la ciudad fortificada, quién me conducirá hasta Edóm,
El Salmo 108 es una combinación de partes de los Salmos 57 y 60, donde el salmista David expresa su confianza en Dios y pide ayuda en tiempos difíciles. Comienza con alabanza a Dios y luego le pide que lo ayude en sus batallas. Aquí hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en el Salmo 108:
Salmo 57:7: "Mi corazón es firme, oh Dios, mi corazón es firme; ¡cantaré y alabaré!" Este verso es similar al comienzo del Salmo 108, donde el salmista expresa su deseo de cantar y alabar a Dios.
Salmo 60:11: "Danos ayuda contra el adversario, porque es inútil ayudar al hombre". Este versículo está relacionado con la solicitud de ayuda del salmista en el Salmo 108:12, donde le pide a Dios que lo ayude contra sus enemigos.
Salmo 57:3: "Él enviará desde el cielo y me salvará; él me humillará al que busca devorarme". Este versículo está relacionado con la confianza del salmista en Dios en el Salmo 108:6, donde afirma que Dios está por encima del cielo y que su misericordia está en la tierra.
Salmo 60:12: "Con Dios realizaremos destreza, y él aplastará a nuestros oponentes". Este verso está relacionado con el tema de Dios que ayuda al salmista en sus batallas en el Salmo 108:13, donde le pide a Dios que lo ayude a prevalecer sobre sus enemigos.
Salmo 57:9: "Te alabaré entre los pueblos, Señor, te cantaré entre las naciones". Este versículo está relacionado con el tema de alabanza a Dios en el Salmo 108:3, donde el salmista afirma que alabará a Dios entre los pueblos y cantará alabanzas entre las naciones.
“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina