Zacarías, 1

16. Por eso, así habla el Señor: Yo he vuelto a Jerusalén con piedad; allí será reconstruida mi Casa -oráculo del Señor de los ejércitos- y la cuerda de medir será tendida sobre Jerusalén.

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Zacarías 1 comienza con un mensaje del Señor al Profeta Zacarías para devolverle el arrepentimiento y la obediencia a la Ley de Dios. El capítulo también presenta una serie de visiones y revelaciones dadas al Profeta, incluida la vista de los caballos y las orejas de maíz. Aquí hay cinco versos relacionados con los temas abordados en Zacarías 1:

2 Crónicas 36:15-16: "Y el Señor Dios de sus padres los envió persistentes y constantemente mensajeros, porque tenía compasión por su pueblo y su vivienda. Pero se mudaron de los mensajeros de Dios, despreciaban sus palabras y se moldeaban desde Sus profetas, hasta que el furor del Señor se enfrentó a su pueblo, y no había remedio ". Este versículo muestra cómo el mensaje de Zacarías es un llamamiento para que las personas se arrepientan y regresen a la obediencia a Dios, quien envió a muchos profetas antes que él para recordarles su voluntad.

Esdras 5:1: "Los profetas Ageu y Zacarías, hijo de Gone, profetizaron a los judíos que estaban en Judá y Jerusalén en el nombre del Dios de Israel, que estaba sobre ellos". Este versículo muestra que Zacarías fue uno de los muchos profetas que Dios envió para hablar con su pueblo, y que su mensaje estaba en armonía con el de otros profetas como Ageu.

Isaías 44:26: "Confirmo la palabra de mi sirviente y cumple el consejo de mis mensajeros. Le digo a Jerusalén:" Estarás habitado nuevamente "y a las ciudades de Judá:" Serán reconstruidos "." Este versículo muestra cómo las visiones y las revelaciones que Dios le da a Zacarías son una confirmación de su promesa de restauración y renovación para su pueblo.

Jeremías 25:11-12: "Toda esta tierra se convertirá en una desolación y asombro, y estas naciones servirán al rey de Babilonia setenta años. Y cuando se completen los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y esa nación, dice el Señor, por sus pecados, y castigaré la tierra de los caldeos y lo haré ruinas perpetuas ". Este versículo muestra cómo el mensaje de Zacarías sobre la necesidad de arrepentimiento y obediencia está en armonía con las profecías de otros profetas, como Jeremías, quien predijo el exilio y el castigo de Judá y Babilonia.

Jeremías 29:11: "Porque sé los planes que tengo para ti, dice el Señor, planes de paz y no malvado, para darles un futuro y esperanza". Este versículo muestra cómo el mensaje de Zacarías sobre la restauración y renovación del pueblo de Dios está en armonía con su promesa de que tiene planes de paz y un futuro y esperanza para su pueblo.