Apocalipsis, 7

3. «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios.»

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Revelation 7 es un capítulo que habla sobre la protección divina dada a un grupo selecto de personas durante el período de tribulación que ocurrirá en la Tierra. Este grupo está compuesto por 144,000 judíos, 12,000 de cada una de las 12 tribus de Israel, que son selladas por Dios para que no sufran daños durante este tiempo. Además, una gran multitud de todas las naciones, pueblos, tribus y lenguas se ve ante el trono de Dios, alabándolo y adorando.

Romanos 8:38-39: "Porque estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, los directores, ni las cosas futuras, ni los potestes, la altura, ni la profundidad, ni cualquier otra criatura que nos pueda separar del amor de Dios, quien está en Cristo Jesús nuestro Señor ". Este versículo señala que nada puede separar a los creyentes del amor de Dios, incluidas las dificultades y la persecución que enfrentan durante la tribulación.

Mateo 24:21-22: "Porque entonces habrá una gran aflicción, como nunca ha sido desde el comienzo del mundo hasta ahora, ni lo habrá. Y si esos días no estuvieran abreviados, nadie se salvaría; pero porque De los elegidos, esos días se abreviarán se abreviará. Este versículo describe el período de la tribulación y cómo será tan intenso que si no fuera acortado por Dios, nadie sobreviviría.

1 Pedro 1:7: "Que la prueba de tu fe, mucho más preciosa que el oro que perece y es probada por el fuego, se te atribuye en alabanza, honor y gloria en la revelación de Jesucristo"; Este versículo habla sobre la importancia de la prueba de fe durante el período de la tribulación, que será una prueba para los creyentes y mostrará la fuerza y ​​la verdadera naturaleza de su fe.

Juan 10:16: "Todavía tengo otras ovejas que no son de este redil; también es apropiado agregarlas, y escucharán mi voz, y habrá una bandada y un pastor". Este versículo habla sobre cómo las personas de todas las naciones se salvarán y se unirán en un rebaño bajo el pasto de Jesucristo, que se ve en Apocalipsis 7 con la gran multitud de todas las naciones, pueblos, tribus e idiomas ante el trono de Dios.