26. Porque el rey de Babilonia se ha detenido en el cruce, en la cabecera de los dos caminos, para consultar a la suerte. Ha sacudido las flechas, ha interrogado a los terafim, ha observado el hígado.





“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina