30. Entró Benaías en la Tienda de Yahveh y le dijo: «Así dice el rey: Sal.» Respondió: «No. Moriré aquí.» Benaías llevó la respuesta al rey diciendo: «Esto ha dicho Joab y esto me ha respondido.»





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina