II Corintios, 11
32. En Damasco,el etnarca del rey Aretas tenía puesta guardia en la ciudad de los damascenos con el fin de prenderme.
32. En Damasco,el etnarca del rey Aretas tenía puesta guardia en la ciudad de los damascenos con el fin de prenderme.
“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina