30. Oseas, hijo de Elá, tramó una conjuración contra Pecaj, hijo de Remalías, le hirió, le mató y reinó en su lugar.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina