28. Moisés lo recibió de sus manos y lo quemó en el altar, encima del holocausto. Era el sacrificio de investidura, calmante aroma, manjar abrasado en honor de Yahveh.





"Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina