9. Gentes de toda raza, pueblo, lengua y nación contemplarán durante tres días y medio su cadáver, y no se permitirá que sus cuerpos sean sepultados.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina