Apocalipsis, 16
3. El segundo vertió su copa sobre el mar, que se hizo como sangre de un muerto, y perecieron todos los seres vivientes del mar.
3. El segundo vertió su copa sobre el mar, que se hizo como sangre de un muerto, y perecieron todos los seres vivientes del mar.
“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina