2. Después vi otro ángel, que subía del oriente y llevaba el sello del Dios vivo; y gritó con voz potente a los cuatro ángeles a los que se les había dado el poder de dañar la tierra y el mar:





“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina