30. ¿Cómo puede uno solo perseguir a mil y dos poner en fuga a diez mil, sino porque su roca los ha vendido y el Señor los ha entregado?





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina