5. Los cabezas de familia de Judá y Benjamín, los sacerdotes y levitas, todos los que se sintieron movidos por el Señor, se dispusieron a ir a Jerusalén y reconstruir el templo del Señor.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina