Exodo, 21

17. Quien maldiga a su propio padre o a su propia madre, será condenado a muerte.

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Exodus 21 es un capítulo que presenta varias leyes y regulaciones para la justicia y la coexistencia pacífica entre las personas. Entre los temas cubiertos se encuentran la esclavitud, la responsabilidad, la pena de muerte y otros asuntos legales relevantes. De esto podemos encontrar los siguientes versos relacionados:

Proverbios 22:7: "Los ricos dominan sobre los pobres, y lo que toma prestado es un sirviente de lo que presta". Este versículo se refiere a la cuestión de la esclavitud, que se aborda en Éxodo 21. En el tiempo bíblico, la esclavitud era una práctica común, pero la Biblia presenta regulaciones para proteger a los esclavos y prevenir el abuso.

Levítico 24:17: "Y el que mata a cualquier hombre seguramente será asesinado". La pena de muerte es un tema presente en Éxodo 21 y en otras partes de la Biblia. Este versículo presenta la determinación de que el que quita la vida de otro ser humano debe ser castigado con la muerte.

Deuteronomio 19:21: "No tendrás misericordia; vida de por vida, ojo para los ojos, diente de diente, mano a mano, pie a pie". Este versículo presenta el principio de justicia retributiva, que se aborda en el éxodo 21. La idea es que el castigo debe ser proporcional al delito cometido, y no debe haber excesos ni abusos.

Romanos 13:1-4: "Cada alma está sujeta a las autoridades superiores; porque no hay autoridad que no viene de Dios; y los que existen fueron ordenados por Dios. Por lo tanto, quién resiste la autoridad, resiste la ordenación de Dios; aquellos que La resistencia traerá a sí mismos. Porque los magistrados no son por miedo cuando se hace el bien, sino cuando haces el mal. ¿Quieres temer la autoridad? Este extracto del Nuevo Testamento presenta la idea de que las autoridades civiles son instituidas por Dios para mantener el orden y la justicia en la sociedad. Este principio está en línea con las regulaciones presentadas en Éxodo 21.

Lucas 6:31: "Y como quieras que los hombres te hagan, tú también". Este versículo presenta el principio de empatía y respeto por los demás, que es una de las bases de la ley presentadas en Éxodo 21. La idea es tratar a otros con justicia y compasión, como nos gustaría que nos trataran.