32. El hombre fue a la casa. Labán desaparejó los camellos y les dio paja y forraje; a él y a sus acompañantes les trajo agua para que se lavaran los pies.





“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina