25. Pues la locura de Dios es más sabia que los hombres; y la debilidad de Dios, más fuerte que los hombres.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina