2. Cuando lo supo Jeroboán, hijo de Nabat, que estaba todavía en Egipto, adonde había huido para escapar del rey Salomón, se volvió de Egipto.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina