12. Tras el terremoto, un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Y al fuego siguió un ligero susurro de aire.





“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina