1. Salomón emparentó con el Faraón, rey de Egipto, casándose con una hija suya. La llevó a la ciudad de David, hasta que acabase de edificar su palacio, el templo del Señor y las murallas en torno a Jerusalén.





“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina