21. Antíoco robó sesenta y un mil kilos de plata del templo, y partió rápidamente para Antioquía, pensando en su orgullo y soñando en su vanagloria que podría navegar por tierra y andar a pie por el mar.





“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina