16. que adornaría el templo, sacrílegamente saqueado por él, con riquísimas ofrendas, devolviendo en mayor número sus vasos sagrados; que se comprometía a sufragar, con las propias rentas, todos los gastos de los sacrificios,





“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina