28. Y les dijo: "Seguidme, porque el Señor pone a vuestros enemigos, a Moab, en vuestras manos". Ellos lo siguieron, cortaron a Moab los pasos del Jordán y no dejaron pasar a ninguno.





“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina