1. Abimelec, hijo de Yerubaal, se fue a Siquén, a casa de los hermanos de su madre, y dirigió a ellos y a toda la familia de la casa de su madre estas palabras:





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina