21. Si es pobre y no puede procurarse las víctimas ordinarias, tomará un solo cordero como sacrificio de reparación para el rito de presentación y para hacer sobre él el rito de absolución; cuatro kilos y medio de flor de harina amasada con aceite para ofrenda; medio litro de aceite;





“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina