13. El sacerdote hará sobre él el rito de absolución por el pecado cometido en una de las materias dichas, y éste le será perdonado. El sacerdote tendrá en este caso los mismos derechos que en el caso de las ofrendas".





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina