9. Los hijos santos de los justos ofrecían sacrificios en secreto, y de común acuerdo establecieron el pacto divino de que los santos compartiesen igualmente bienes y peligros, cantando antes las alabanzas de los padres.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina