6. Nosotros, en cambio, somos de Dios; el que conoce a Dios nos escucha, pero el que no conoce a Dios no nos hace caso. Así es como reconocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina