34. pues había oído que los habitantes de esta ciudad querían entregar la fortaleza a los partidarios de Demetrio, y le puso una guarnición que la custodiara.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina