20. En seguida oró a Yavé: «Dios mío, ¿así que quieres castigar también a esta viuda que me cobijó en su casa? ¿Por qué has hecho morir a su hijo?»





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina