42. y rezaron al Señor para que perdonara totalmente ese pecado a sus compañeros muertos. El valiente Judas exhortó a sus hombres a que evitaran en adelante tales pecados, pues acababan de ver con sus propios ojos lo que sucedía a los que habían pecado.





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina