8. Antes de partir, el día diez del mes de Siván, había tomado los vasos del Templo del Señor que habían sido robados, para devolverlos a la tierra de Judá. Eran los vasos de plata que había hecho Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá,





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina