3. Fueron a verlos entonces Tatenay, gobernador de la provincia al otro lado del Río, Setar- Boznay y sus colegas. Les preguntaron: "¿Quién les dio permiso para reconstruir ese templo y poner esos tijerales?





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina