Ester, 16
16. Son hijos del Altísimo, del Dios que vive, al que nosotros y nuestros antepasados le debemos que esté tan floreciente nuestro imperio.
16. Son hijos del Altísimo, del Dios que vive, al que nosotros y nuestros antepasados le debemos que esté tan floreciente nuestro imperio.
“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina