2. En todas las provincias del imperio se juntaron los judíos de cada ciudad para perseguir a los que habían tratado de asesinarlos. Nadie pudo resistirles, pues el miedo a los judíos se había apoderado de todos.





“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina