3. E incluso los virreyes, los gobernadores, los jefes de provincias y demás funcionarios reales prestaron su colaboración a los judíos por temor a Mardoqueo.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina