20. Algún tiempo después, llegaron noticias a Abrahán de que también Melcá le había dado hijos a Najor, su hermano:





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina