Jeremías, 50
12. Pero ahora ven a su madre humillada, la que los dio a luz ha sido humillada; ha pasado a ser la última de las naciones, un desierto seco y triste.
12. Pero ahora ven a su madre humillada, la que los dio a luz ha sido humillada; ha pasado a ser la última de las naciones, un desierto seco y triste.
“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina